|
El triple del líder coach: observar, preguntar y escucharPor Susana Fernández Casla “No sé qué más puedo hacer con mi equipo para poder posicionar interna y externamente este departamento. Somos buenos pero la situación es muy complicada”. |
Esta preocupación que me trasladaba hace unos días uno de mis clientes es sin duda una de las cuestiones más planteada y compartida actualmente por líderes, directivos y managers.
Hay varios modelos clásicos de liderazgo que identifican diferentes estilos en función del objetivo, la situación a la que se enfrenta el/la líder, grado en el que se orienta hacia las tareas/resultados, las relaciones o el nivel de frecuencia de ciertos comportamientos (p.e delegar, persuadir, participar etc.)
Sin embargo, ¿cómo escoge el/la líder el mejor estilo en cada momento?
La clave del liderazgo actual no se refiere tanto a tener las respuestas como a entrenar y desarrollar excelentes cualidades para encontrarlas.
El/la líder-coach aplica los fundamentos del coaching para desarrollar un estilo de liderazgo que facilita a todos los miembros del equipo, incluido el/la líder, desarrollarse, crear objetivos compartidos y conseguir resultados excelentes. Este tipo de liderazgo se basa en 3 ejes claves: observar, preguntar y escuchar.
Simple… pero requiere cierto entrenamiento. ¿Quiere probarlo?
Le propongo que durante las dos próximas semanas trate de:
Observar
- El comportamiento de los miembros del equipo, de forma individual y en conjunto: en qué momentos son más creativos, cuándo se bloquean, qué ritmo de trabajo desarrollan a lo largo del día (mañanas/tardes/descansos)
- Cómo expresan los logros, los retos y las dificultades y qué peso dan a cada uno de ellos en sus mensajes;
- qué canales de comunicación utilizan los miembros del equipo;
- qué información se intercambia, cuándo se hace y dónde;
- cómo y cuándo se expresan las emociones: cambios en la expresión corporal (p.e cómo/cuándo se demuestra alegría; enfado; miedo etc.);
- posiciones o distribución física de los miembros del equipo al trabajar de forma individual y al trabajar conjuntamente en una tarea.
Preguntar:
- El/la líder-coach pregunta para indagar más profundamente y hacer reflexionar a los propios miembros para encontrar nuevas soluciones.
- Indague con preguntas que busquen el qué, cómo, cuándo. Evite el uso del por qué ya que suele ayudar a entender el origen pero no facilita encontrar nuevas soluciones.
- El/la líder-coach no tiene la respuesta perfecta! La solución se construye y procede por tanto del mismo equipo.
- Recuerde que preguntar no es juzgar: las preguntas poderosas facilitan la reflexión de los miembros de un equipo.
- A través de preguntas, el/la líder-coach facilita la consideración de nuevas perspectivas, recursos, actores etc. Permite ampliar la visión del equipo.
- Use preguntas que inciten a la acción y al compromiso de cada miembro del equipo (p.e ¿en qué medida crees que puedes hacer esta tarea en este plazo?)
- Preguntar sobre lo que aporta a los miembros ser parte del equipo y cómo se sienten.
Escuchar:
- Palabras, gestos y expresión al formular dificultades o las debilidades del equipo.
- Palabras, gestos y expresión al formular y plantear nuevas oportunidades o las fortalezas.
- Identificando palabras clave, valores y recursos que el equipo utiliza al definir, explicar o transmitir ideas.
- Los obstáculos y limitaciones que implícita o explícitamente hace referencia el equipo.
- Análisis del espacio, duración y canal de comunicación utilizado valorando si se está asegurando una escucha activa y eficaz.
Tras poner en práctica este enfoque ¿qué ha descubierto?
Como buen líder coach, obsérvese, pregúntese y escuche su propia respuesta.